[...]Y abro los ojos y veo la realidad [...] Una realidad mejor de la que podría haber soñado merecer.


Hay veces que la vida es demasiado buena para ser cierta. Pero si despiertas una mañana, y ves a tu lado algo por lo que no merece la pena despertar, abre la ventana y tírate. Tírate y bríndale a otro la oportunidad de amar lo que tu nunca quisiste.

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