"Él tan sólo era un niño demasiado caprichoso, y ella una romántica buscando cientos de historias de amor. No los unió el destino, sino la embriaguez. Y lo que parecía un billete de ida y vuelta, se convirtió en una especie de carrera de obstáculos con rumbo desconocido. No fue fácil..."
Posiblemente estas palabras puedan definir bastante bien el principio de una historia que podría calificarse como tragicomedia. Aunque me gustaría no mirar atrás, es inevitable. Y recuerdo el dolor, las lágrimas, el sufrimiento, y a veces pienso que no mereció la pena. Perdimos el amor por el camino y creímos encontrarlo. Pero no. Cuando pienso en todo este tiempo, me invade cierto sentimiento de tristeza, pero cuando me mira, no puedo evitar ser feliz. Lo que me lleva a pensar que una relación, es la suma de todo, y si el resultado es bueno...nada importa.
El amor duele, no es fácil.
Nosotros lo perdimos todo. La ilusión, las ganas, la felicidad, la pasión, el amor...pero volvimos a encontrarnos. Y es curioso, porque no sabría decir cuando exactamente, solo sé, que un día....lo miré, y vi en él todo lo que necesitaba. Y desde ese momento, nunca he vuelto a tener dudas.
Y punto.
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