Yo folle contigo

''A donde voy no hacen falta bragas'', es una gran frase robada a un contacto mio de msn (Un saludo M.A!!); Desde que lo leí no he podido dejar de pensar en la cuestión: 

Yo siempre he llevado bragas, aunque reconozco que en los años noventa, sucumbí al tanga, aquellos tangas malditos diseñados por el diablo, o un ser muy maléfico, porque lo que ahora calificamos como 'de hilo', antes no era mas que una braga recortada que se te acababa clavando en el ojete, haciéndote un daño considerable, por no hablar de cuando por fuerzas ajenas a la mujer, había que combinar tanga, con compresa; horror. Y es en este momento, cuando he de recordar a todos los que leeís, que en aquella época el uso del tampón no estaba muy extendido, y que además, ningun alma caritativa había inventado las compresas que se adaptan al tanga, ni todas esas tecnologías que hacen de la menstruación algo natural y bonito (¡Los cojones!). Y supongo que fué por el hecho anteriormente comentado, que algunas mujeres de lo más osadas, dejaron por un tiempo de usas bragas, debió ser que sintieron la necesidad de poner el coño allá donde les daba la real gana, alegando en su favor, que ''la ropa interior, era una especie de esclavitud en el siglo XX'', y supongo nuevamente, que fué esta excusa absurda, con el fin de justificar semejante atrocidad, lo que hizo surgir muchas leyendas urbanas sobre aquellas mujeres más o menos frescas, sin bragas, y sin decencia alguna, como aquella que me contó una persona la cual mantendré en el anonimato: 

"Iba una mujer sin bragas y a lo loco, directa a la farmacia en una mañana de verano, con cierta humedad ambiental (nunca mejor dicho), propio de las valencias. Tuvo que hacer cola detras de numerosos ancianos, con miles de recetas en las manos, y claro, le dió una especie de vahido, llamemosle bajada de tensión, y cuál fue la sorpresa de la gente que se hayaba en el lugar de los hechos, que en consecuencia de la caida, con el agravante ''falda'', la mujer cayó con las piernas abiertas, dejando al aire lo que viene siendo el coño.''

Y esto me lleva a una conclusión: "Hasta en el infierno, hacen falta bragas, porque nunca sabes si vas a caer bien, o mal''