Querida vecina del último piso:

Últimamente ando un poco estreñida, es cosa de la dieta, sabes? Eso de no comer fruta está matando lentamente a mi intestino. Llevo como cuatro dias sin hacer de vientre, ni de culo, ni de nada; Veo que todo lo contrario que tu chucho, ese perro que tienes que se mea y se caga donde le sale de los cojones, bueno, corrijo, de donde te sale a ti los cojones, claro; Porque, mi querida vecina, aquí, a parte de las paredes, los vecinos también tenemos ojos, y he visto más veces de las que puedo recordar (y me gustaria), ver a tu perro de mierda, mearse en la verja negra de la entrada, mientras tu te fumas tranquilamente un cigarro y te paseas como si fueras una actriz de Hollywood, cuando en realidad todos sabemos que eres una cerda. Una cerda y una guarra igual que tu hija. He de informar que estoy hasta el santísimo coño de ver a la panda de desharrapados esos, fumando porros dentro del patio, y quien sabe si pinchándose heroina dentro del cuartito de la bomba de agua. Tampoco es muy agradable salir del ascensor y ver a tu hija y al gordo poligonero que tiene por novio refregándose el filete y la pescadilla. Me corta la digestión, y estoy muy delicada. Ah!! Y eso de hacer piruetas con las bicis en las rampas nuevas, las cuales han costado 3000 euros tampoco creo que sea conveniente. 
Me he comprado un laxante bastante potente, asique, la próxima vez que tenga ganas de cagar, voy meterme en el ascensor, y apretar el octavo, asi podré poner una mierda a lo Jurasic Park en tu puerta, y con un poco de suerte, cuando la abráis, os la coméis enterita, pero literalmente. 
Cerda, que eres una cerda.

Atentamente: Tu cordial vecinita.

Comentarios

Entradas populares