DECISIONES






Decisiones, decisiones...

Eso es la vida, decidir constantemente. A mi siempre me ha costado mucho, sobretodo porque las decisiones verdaderas, las importantes, en su mayoría se toman con la cabeza, con la razón. Y yo de eso tengo muy poco.  Así me ha ido. Qué hubiera sido de mi vida si hubiese pensado más con lo que tengo arriba de los hombros...sería ministra, o alcaldesa. O a saber.
Me he equivocado tanto, que acertar me parece cosa de magia negra. De los errores se aprende, o eso dicen las buenas lenguas, aunque me da la sensación que vivir en una equivocación constante no es más que el conjunto de casualidades desastrosas, y de estas últimas, he tenido ya demasiadas. Siempre hay dos opciones, siempre. Siempre tienes la posibilidad de elegir. Puedes quedarte impasible, compadeciéndote de ti mismo. O puedes pasar página. Nunca es tarde para trazar una nueva línea de tiempo. Cada uno elige cuanto tiempo quiere sufrir, cómo, dónde, y por quien, es cuestión de proponérselo. Pero si la vida son dos dias, a mi no me salen las cuentas. No puedo permitirme  a estas alturas de corrida sufrir por lo que podia haber sido y no fué, por ambigüedades, por medias verdades. Yo decidí huir hacia adelante. Hay veces que es necesario ser un poco escapista. Y no os equivoqueis, el coraje, no está en elegir, sino en hacer las cosas bien, con honestidad. Porque eso si es una elección que no todo el mundo se puede permitir.

Porque elegir es fácil, ser honesto dificil, y acertar...es casi imposible.




Comentarios

  1. Más razón que una santa, oiga. No sé que te habrá pasado, porque esta vez no has contado demasiado (aunque espero que te animes y lo hagas algun dia), pero que cojones tienes maja. Tias como tu, pocas y locas. Saludos desde Barcelona.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares