Tinder nos ha jodido la vida.





Dirán que no, pero Tinder nos ha jodido la vida.


Que es la nueva forma de comunicarse, un nuevo lenguaje, el futuro. Que el trabajo nos consume, que no tenemos tiempo de relacionarnos. Menuda mierda. En qué momento nuestras citas y nuestros polvos empezaron a depender de una aplicación. En qué momento dejamos en manos de Tinder nuestras relaciones, nuestra vida sentimental. Que Tinder es igual que la vida real, dicen. Me vais a perdonar, pero discrepo. Que en Tinder hay gente normal, como tú, como yo. Que el índice de éxito es alto. ¿De que éxito hablamos? ¿De ser el más fucker de tu barrio? ¿De alimentar nuestro ego a golpe de Match? ¿En destrozar más autoestimas? PREGUNTO.

Lo queremos todo, y lo queremos ahora.

Y ese todo, son nuestras expectativas. Expectativas que hemos generado con 5 fotos, una línea de descripción, y dos o tres días de conversaciones de wasabi. Nos ha quedado preciosa la película. Porque éste es diferente. No es como el resto. Este no quiere hundírmelo como Yung Beef. Éste si. Éste no es ponzoña. Qué fantasía. No te contesta: Eres fea. Te deja en leído: Le parezco un coñazo. Me deja de seguir: Al suicidio. Nosotras, las intensas. Vosotros los básicos. Cada uno en su papel. Aunque mira, yo prefiero ser una intensa y enamorarme cada vez que me follan, que morir de básico. 

(Recuerdo una vez que ligué con un tío en una discoteca. Fuimos a su casa y follamos. No nos dimos los teléfonos. No había trampa ni cartón. No había engaño. Ahora te siguen en Instagram, y te ven los stories. Tócate el coño, Encarna. Ahora mira...prometen hasta que la meten, y una vez metido, te casco un Unfollow, te dejo en 'Leído' e interprétalo como mejor te venga. Claro que si. Ante todo, mucha calma, pero ante todo...No te ralles. Ante todo, vamos a demostrar que somos adultos. Te follo y desaparezco, todo un clásico. Y no es que me importe, pero un poco de educación no está de más)

Vivimos en la inmediatez. Pero no es culpa nuestra. Una vez tuve un flechazo...en la época las cavernas. Tuve que esperar tres putos viernes para poder volver a ver al chico. TRES PUTOS VIERNES. Y no pasó nada. Ahora queremos las respuestas a todo en tiempo real. ¿Te gusto? DIMELO YA. ¿Follamos? MAÑANA. Y mira, NO.

Tinder nos ha jodido la vida. Tinder nos permite escondernos detrás de una pantalla y actuar libremente y con total impunidad. Contar mentiras. Disfrazarnos de otra persona. Dañar sin castigo alguno. Tinder nos ha convertido en unos auténticos tiranos. En unos kamikazes.
Tinder ha hecho de algo tan maravilloso que era conocer a una persona desde cero, una rutina. No hay misterio. No hay emoción. No hay nada. Todo hace eco. Nada es verdad. Intenta encontrar la pureza en Tinder. Te reto. 


Tinder nos ha cambiado. So sorry.







Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares