'Te tengo ganas' vs. 'No estoy para nada'






¿Qué hay entre tú y yo? ¿Existe algo ahí fuera, entre tu cama y mis ganas? ¿Y entre un polvo sudoroso y un beso de despedida? ¿Qué se perdió en el camino que va desde un "Te tengo ganas" y un "No estoy para nada"?

Probablemente todo. 

Para mí no hay nada más íntimo que follar. No lo hay. Tampoco nada más puro (aunque nos lo estemos cargando). Da igual si es en la primera cita, o en la tercera, si es con alguien que conociste una noche, o una vieja gloria. Cuando dos personas follan, y uno está dentro del otro (literalmente), debería desaparecer cualquier prejuicio respecto al dónde, cómo y porqué.

Pero después del baile, se apagan las luces y por lo visto, para algunos...sólo hay dos puertas de salida: La principal, por donde directamente vas camino a una relación convencional...y la puerta de atrás, la puerta de "ya no más, que te enamoras".

Pero EH. Que somos mujeres. Pero no somos de Disney. Ni nos diseñaron así. Somos carne, y somos corazón. Podemos serlo todo. Nos podemos enamorar de cinco al mismo tiempo porque somos multi-task, no hay más. Os queremos en la cama, pero también fuera de ella. Que bonito una cerveza, antes del sexo salvaje. Que bien sabe la yerba después de follar. Y así.

"Fué un polvazo. Lo fué. Y ella mola, es guay. Pero ya no más, que entonces caerá en mis redes y no podré despegarla nunca. Mejor lo dejamos en tablas, no la vayamos a liar. Y casi que mejor, la trato con distancia, que siempre marca la diferencia entre la desesperación y el hijoputismo. No eres tu, soy yo, que es que soy imbécil, y que no sé lo que es la inteligencia emocional. No somos nada, pero no me odies. Fóllame cuando yo diga, cuando me entren ganas, porque tu voz no importa, aquí manda mi rabo."

Nadar entre dos aguas nunca resultó tan placentero. Entre el amor, y la amistad, existe un punto dónde se puede vivir sin leyes, sin explicaciones. Donde todo es relativo, y poco importa el resto. La comodidad de poder abrazar a alguien sin que te pregunte porqué, poder fluir más allá de una noche, pero sin mirar al horizonte.

Porque a veces la excelencia está en el punto medio.



Para mi amiga O*

Comentarios

Entradas populares