EL LIBRO DE LAS NORMAS DEL TINDER

-¿Le digo algo o qué?

-Yo esperaría, es muy pronto. No vaya a ser que piense que te gusta demasiado.

-Ya, que me escriba él. Tienes razón. Que asco de tíos.

-Si, son todos iguales. Pero eso ya lo sabemos. Vienen de donde vienen...

-No sé, voy a escribirle va.

-Vale, hecho. Paso informe.

-Life Update cuando conteste.

-Me ha dejado en visto.

Las redes sociales para ligar, no sólo nos han jodido la vida, si no que han hecho convertirnos en  juezas. En policías. Pero sobretodo: En intérpretes. Si ser nada de eso nosotras. Hemos confeccionado un libro, que nos ha quedado precioso, gracias a la colección de experiencias inmundas, citas horribles, conversaciones absurdas, actitudes deplorables, mentiras de poca monta, y borracheras de cerveza barata. Y fantasía, mucha fantasía.  

El libro de las normas. 

Son unas normas que lo único que hacen es boicotearnos a nosotras mismas. Pero no tenemos la culpa. Son unas normas en forma de muro que hemos construido para que no nos jodan más. Siempre decimos: Esta es la última vez que me pasa. Pero nunca es la última, porque a pesar de tener este maravilloso libro de cosas que NO debemos hacer. De actitudes que NO podemos tener. De sentimientos que no tenemos que sentir...acabamos abriendo las compuertas.

Y es que al final, te das cuenta que estás cambiando tu manera de hacer las cosas por una pandilla de tarados emocionales. Es así. Hemos dejado de ser fieles a nosotras mismas, para convertirnos a la religión del MIRA, NO. 

Porque ser una Intensa, está fatal. Está mal visto. Es lo peor. Vamos a ponernos en la picota del pueblo para que nos tiren piedras por ser mujeres emocionalmente vivas. A mi que me registren, que yo sentimientos no tengo, no vaya a ser que me de por mostrarlos, eh? Estamos en el mood de vestirnos de Batman y ser indestructibles. 

¿Tienes una cita? No te olvides el libro de las normas. Que luego pasa lo que pasa...

Estoy cansada. De verdad. Estoy fisicamente agotada de luchar siempre por la misma causa y verme derrotada siempre. Vamos a asumir que no podemos cambiar nuestra manera de hacer las cosas para intentar que las cosas funcionen. Que podemos esperar y no encontrar, o que podemos esperar...y encontrar. Vamos a sentir cosas sin miedo al qué pensará el bando enemigo. Vamos a hacerlo. Vamos a tirarnos a la piscina, aunque no sepamos nadar, aunque esté vacía. Vamos a verbalizar que pasa por nuestra cabeza, aunque al final hablemos idiomas diferentes. Vamos a ser sinceras, con nosotras, con los otros. Aunque huyamos, aunque huyan. Vamos a enamorarnos, aunque acabemos en la mierda. Vamos a confiar, aunque sea lo último que hagamos. 

Por nosotras. Siempre por nosotras.