El desamor.

Todo mal.

Cuantas noches, y cuantos días pasé llorando, mientras escuchaba las canciones más tristes de Joy Division. Cuantos Valiums habré robado del botiquín de mi madre. Cuantas botellas de vino blanco del Mercadona habré bebido intentando olvidar el drama. Pues no sé.

A mi la intensidad me ha acompañado mucho en mi época adolescente...como a todas. Pero una va cumpliendo años, a la par que aprendiendo, aunque también puedes ir a peor. A mucho peor.
A lo largo de mis 34 años, y 20 años en el sector de las relaciones (en general), he pasado por algunas rupturas, y he tenido que sufrir a exnovias pesadas, novias paranoicas, y novios arrepentidos. Un cocktail que me da bastante resaca.

Es por esto que no me costó mucho aprender, que cuando todo se acaba, siempre tienes dos opciones. La obsesión o pasar página.
Cuando una relación se termina, puedes permitirte llorar, gritar, intentar buscar explicaciones lógicas o montarte películas de domingo por la tarde. Puedes stalkear para averiguar si él ya tiene otra ELLA, si es feliz, si es más feliz, si aún te quiere, o te recuerda. Si está más feo, más gordo, o más destruido, o como diría Rajoy, ni sí, ni no, ni todo lo contrario.

Puedes elegir vivir entre la basura emocional, o puedes, simplemente, dejar que la naturaleza siga su curso...y que todo el mundo sea feliz, tarde o temprano. Porque, es un síntoma de salud mental, querer que personas con las que has compartido cierto tiempo de tu vida sean felices en mayor o menor medida.
No hay muchas personas que puedan decir que se llevan bien con sus eXes, no es una tarea fácil, ni tampoco una obligación, pero afortunadamente puedo decir que habiéndome costado, a veces meses, o incluso años...y que a algunos los quiero más que a otros, me llevo bien con todos y que además me alegro de su felicidad.

No puedo llegar a entender que lleva a una persona a hacerle la vida complicada o imposible a otra. Se me escapa. Si ese esfuerzo lo destinaran a intentar superar el drama, pasar página y olvidar, estoy segura que serán bastante más felices. Intentar destruir a alguien a quien has querido, te deja en un lugar en el cual nadie querrá entrar. 

El amor es guerra y paz al mismo tiempo, pero nunca olvidéis esto:

"Tanta paz lleves, como descanso dejas"





LaMarabunta.

Comentarios

Entradas populares