Fantasia: Cuando el amor de tu vida existe

Ser abandonada por tu pareja sin explicación alguna (Ni gatito al que llorarle), es una de esas situaciones que piensas que jamás te va a tocar vivir, por el simple hecho de que ESO LE PASA A OTRES, y que cuando sucede, no sabes muy bien como reaccionar. Pero eh, SPOILER ALERT: Todo se supera, todo se gestiona, sobretodo a los cobardes que no alcanzan rango de persona.

Pero yo aquí no he venido a hablar de nadie (o sí), solo faltaría dar minutos a individuos que no merecen ser recordados, yo he venido a hablar, entre otras muchas cosas, sobre una actitud, la actitud que decides tener ante una fantasía así. Está mas que dicho, pero todo...absolutamente todo en esta vida es cuestión de actitud. 

No diré que fue un paseo en barca, tampoco voy a hacer un ejercicio de humildad con esto. Fue todo un ejercicio personal de valentía ante una situación que no solo te puede volver loca, sino también pone a prueba cosas tan endebles, tan delicadas como puede ser la autoestima. Y aunque en un inicio dudé de muchas cosas, incluso sentirme una persona horrible, llegué a la conclusión de que hasta las mujeres como yo se equivocan, que no siempre se puede ser la puta ama y que, desgraciadamente, había elegido peor que mal. Y aunque Princesa se nace, a veces las divas tienen malos días. También es justo decir, que me había equivocado porque me habían engañado desde el principio, así que quizá, y solo quizá...el error nunca fue mío en realidad. Y esto hace que no me sienta vencida. Me hace sentir la puta ganadora.

Yo siempre he creído en el amor, y no ha habido acontecimiento en mi vida capaz de tumbar esta idea. Si algo no fue, es simple: Lo habrá. Y esta es la única actitud que siento que me representa. 

Nunca tuve mucha suerte en el amor, pero desde luego esta 'circunstancia' no hizo que dejara de buscarlo. Entiendo que el amor no lo es todo, comulgo con esa idea. Hay gente que no tiene como prioridad esto, a esa gente hay que respetarla, pero cuando dices que en tu TOP 5 de cosas importantes en la vida, encabeza el 'querer y ser querido', veo siempre muchos dedos acusadores. No hay que dejar que tu bienestar emocional dependa de nadie, y que al fin y al cabo, a la única persona que tienes desde que naces hasta que mueres es a ti mismo, pero dejadme que os diga, que a mi ese rato que va entre una cosa y otra, aspiro a pasarlo acompañada por una persona que sea capaz de querer como yo lo hago. 

Unos dirán que es algo un poco utópico, otros morirán intentándolo, y la mayoría dirá que no existe tal cosa, pero mira chica, yo es que siempre voy directa a todo lo que parece imposible. Por si acaso.

Quién nos iba a decir a todes que mientras nos bebíamos una cerveza tranquilamente, vendría una pandemia a jodernos el último trago. Y pasó (Aunque Miguel Bosé diga que no). 

Y entre confinamientos, reestricciones, mascarillas, y mucho Netflix, conocí al amor de mi vida. PAM. Ya sé que suena muy radical, pero estas cosas son o no son. O sí, o no. No es: Ni si, ni no, ni todo lo contrario, como decía Rajoy. Cuando conoces al amor de tu vida lo sabes, quizá no es instantáneo, pero no hace falta tener citas interminables espaciadas en 340 meses (Muy común en Barcelona). 

En mi cabeza, POR FÍN, todo tenía sentido. Porque desde nuestro primer saludo: 'Hola Camarada', fue simplemente un fluir de todo. Y es que sin darme cuenta mis vidas anteriores se habían diluido como una aspirina efervescente y lo último que recordaba era a T. entrando por la puerta de mi casa con un pack de Ladrón de manzanas. Como dicen en Sex in The City: "Las relaciones son como la High Couture, si no quedan perfectas, no merece la pena intentarlo". 

No me considero una persona demasiado especial, pero siempre he tenido que convivir con la etiqueta de "Estar fatal" vs. "Estás muy loca", he de decir que a mis 35 años considero esto como algo bastante guay, porque no hay nada más triste en esta vida que pasar por este mundo siendo una persona del montón. 

Es magia cuando puedes ejercer de tí mismo con total libertad, puede que suene raro. Pero a mi me parece que los astros se han alineado. 

Os confesaré algo íntimo: Cada día, sin excepción, me despierto al lado de T. y durante unos minutos pienso en que menuda recompensa tan guay me ha dado el universo. Que menudo milagro. Y lloro. Y él lo sabe. No hay un día en que no me de las gracias, en que no le de las gracias. Y sobretodo, no hay momento en el que no crea que es exactamente lo que merezco, pero sobretodo lo que MERECEMOS LOS DOS.

No hay nadie más agnóstica que yo, pero dejadme que os diga una cosa: Hay personas capaces de hacerte creer en cualquier cosa. Nunca en mi vida he visto algo tan claro. Si T. apareció en mi vida fue para confirmar que el amor existe. 

Nunca lo dudé.